SE DICE QUE SE HACE...

LOS ALUMNOS DEL CURSO 17-18
UN DÍA EN CLASE DE CAU....








Ahora mismo me resulta difícil recordar toda una clase, dos horas de un lunes o un miércoles, de cultura audiovisual. Claro que recuerdo pequeñas cosas, momentos, salidas al patio para realizar trabajos, explicaciones... pero no se si puedo recordar una clase completa, de principio a fin. Aun así, de eso va este trabajo así que hay que intentarlo.
Como, es de suponer, el timbre suena. Hay quien ya espera en la puerta y quien todavía ni siquiera ha cambiado de edificio o se ha perdido, un poco a posta, en cualquier parque alrededor del instituto. De cualquier manera al final todos llegamos al pasillo de la primera planta del edificio Dalí. Normalmente hay barullo, ya ha pasado la mitad de la mañana y estamos mas que despiertos. Aquí se abren dos posibilidades entre las cuales, por los pocos recuerdos que tengo de ese día, no se elegir: quizá Maribel ya estuviese en el aula y todos fuésemos entrando poco a poco a medida que llegamos o, de otra manera Maribel quizá llego cinco minutos tarde, como ha hecho alguna que otra vez, y todos estuviésemos en la puerta esperando a que alguien nos dejase entrar. De una forma o de otra al final acabamos entrando y ocupando nuestros sitios. Supongo que ese día, como de costumbre, la profesora nos preguntaría algo sobre como estamos, haría algún comentario sobre que las personas ausentes o preguntaría que tal los trabajos que teníamos pendientes. Después de eso, un breve resumen sobre lo que iban a suponer esas dos horas punto por punto y a continuación comenzaría la clase en si.
Aquí comienza la parte que recuerdo mejor. Aquel dia estábamos trabajando los tipos de planos y las anulaciones. Ya habíamos hablado sobre ellos antes y por fin íbamos a llevarlo a la practica. Maribel nos había comentado la clse anterior que podíamos llevar cámara si disponíamos de ella, pero en aquel momento yo todavía no había comprado la réflex y supuse que podría apañarme con mi móvil. Aquella fue una de las clases en las que la practica primaba sobre la teoría. Después de recordar lo que teníamos que hacer y dar un repaso a los tipos de planos y agrupaciones la profesora nos dejo libertad para movernos por el patio del centro para tomar fotografías y poner en fotos lo que habíamos aprendido.
Todo el mundo comenzó a hacer grupos y salimos hacia el exterior. Algunos hicieron mas, otros hicieron menos... Yo me junte con Leticia  y le pedí que fuese mi modelo, si ella quería también me podía sacar las fotos a mi. Buscamos localizaciones, practicamos algún ángulo, repetimos las fotos que no estaban bien... Durante todo este rato podíamos ver a la profesora también en el patio con nosotros, ayudándonos, resolviendo dudas. En poco tiempo planeamos y hicimos nuestras fotografías, las de Leticia y las mías. Toco el timbre y subimos al aula a por nuestras cosas para irnos.
Recuerdo aquella clase con cariño, como una muy divertida en la que pudimos demostrar lo que habíamos aprendido y ser mas creativos. Pero no fue la única si, esta es solo una un día mas en clase de CAU.

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El día que vimos la película de El Resplandor, nos empezó a explicar de que iba la película,si la habíamos visto antes (la cual poca gente la conocía) y con ella observaríamos los planos que estábamos aprendiendo para la hora de grabar un video. La película gustó a casi todo el mundo, al final de la clase Maribel nos preguntó que nos había parecido y llegamos a la conclusión de que es una gran película, un clásico que todo el mundo debe de ver. Además Maribel nos contó algunos datos curiosos de los actores, como acabaron tras grabar la película y demás.

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Aquel dia en el que tuvimos que preparar un pequeño corto por grupos para un concurso en el que la temática era el día contra la violencia de género, es uno de los días que mas recuerdo y de los que mas me han gustado de todos los días de cau. Aquel día empezamos pensando por grupos que es lo que podíamos hacer y com íbamos a hacerlo de forma que impactase al espectador y que llegase a conmoverle. En mi grupo empezamos planteando diferentes ideas y varias formas en las que poder hacerlo hasta que llegamos a una idea final que nos gusto a todos tras varios momentos de risas por ideas estúpidas que se nos iban ocurriendo. Empezamos haciendo en clase unos carteles en los que escribimos frases que en un primer momento te parecen que son buenas y sanas en una relación, seguimos por una serie de insultos y acabamos con frases tóxicas como por ejemplo "eres mía". Cuando acabamos de hacer esos carteles salimos al patio a buscar un sitio donde poder grabarlo. Al tener todo pensado y planteado en aquel lugar comenzamos a grabarlo. Cuando acabamos de grabar todas las tomas que nos hacían falta subimos a clase para poder editarlo y subirlo a youtube. Nos lo pasamos muy bien colaborando todos juntos y haciendo un video que igual no nos quedo muy bien pero del cual aprendimos muchas cosas.

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De todas las clases de cultura audiovisual podría hablar de cualquiera de ellas pero una de las que más me acuerdo es cuando fuimos a hacer fotos de círculos y líneas por todo el instituto. La clase empezó cuando sonó el timbre, la profesora pasó lista y continuó con una breve explicación de la profesora sobre lo que teníamos que hacer, sobre como teníamos que tomar las fotos, la angulación y la cantidad de fotos. Pasados 20 minutos nos dispersamos y fuimos a realizar el ejercicio, me acuerdo que hice fotos por el baño, el patio y alguna clase. Cuando quedaban 10 minutos para que se acabara la clase subimos y la profesora nos explicó que teníamos que subir esas fotos a Instagram con un hastag #líneas1a #círculos1a y subirlas al blog. Después de hacerlo finalizó la clase contando que el departamento de fotografía del instituto imprimiría las mejores y las colocaría en un póster junto las de las demás clases para que todo el instituto pudiera apreciarlas. Actualmente las fotos siguen colocadas en la clase y cuando las vimos por primera vez nos llevamos una gran sorpresa.

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Un día en CAU se compone de dos cosas a mis ojos: esfuerzo y sorpresas. Nunca sabes realmente qué vas a acabar haciendo en una clase de CAU, incluso si te lo adelantan dos semanas antes porque las pautas acaban siendo sobre la marcha; y quizá ese matiz sea el mejor de los trabajos. Yo llegué a este curso sin saber absolutamente nada de los audiovisuales. En cambio, con un par de clases de CAU aprendí a analizar y evaluar fotografías, usar la regla de los tres tercios para mejorar mis fotos y qué no hacer en una foto, sobre todo qué no hacer. Un día en CAU significa poner a prueba tus capacidades, con los recursos suficientes y unas pocas pautas. 20 minutos de explicación, una hora y 40 minutos de trabajo intenso; pero también significa para mi el momento del día donde puedo relajarme, dejar de pensar y esforzarme en algo nuevo, trabajando en el ordenador con mi música, en mis cascos y con un mar de posibilidades que navegar. Un día en CAU comienza con la "bronca" de Maribel para toda la clase, porque quiere que nos esforcemos más, porque confía en que cualquier cosa que nos mande, la hagamos y la hagamos con ahínco, pero no todos lo ven así. Tras la reprimenda colectiva, viene la presentación del proyecto del día, o quizá de la semana, incluso del mes. Esa es la parte emocionante. Esperas impaciente para ver en qué vas a poner tus manos, si en fotografía, en análisis, en ver una película, en photoshop o incluso salir a fuera a hacer prácticas de vídeo. Te mentalizas y puede que incluso cuando expone la profesora el enunciado ya estés pensando en tu super trabajo, en cómo lo vas a bordar y cómo vas a cumplir con las pautas. A veces la situación no es la mejor en tu vida y te limitas a simplemente cumplir, pero al final acabas siendo más feliz si te esfuerzas en los trabajos. Luego, empieza lo bueno. Si tienes que hacer un trabajo en equipo te unes con tus compañeras (este año somos casi todo chicas), si no, te pones tus cascos en el móvil (gracias Maribel por dejarnos usar el móvil para eso, we love you), pones en aleatorio tu música y te vuelves uno de esos fotógrafos que has trabajado en clase, o un editor, o tu director de cine favorito, o incluso la musa de algunx de tus compañerxs. Mis ejercicios favoritos son los de modelar, los de photoshop y quizá también la fotografía, solo por el reto que me conlleva. Cuando acabas, o cuando acaba la clase, a veces te sientes más tranquilx y otras con un vacío en el corazón enorme, porque estabas trabajando con muchas ganas y te tienes que esperar a seguir con él durante dos o tres días, a veces más. En conclusión, CAU es un reto de dos años muy positivo. Ha cambiado mi perspectiva en cuanto a trabajar con las técnicas audiovisuales y me emociona todos los días, y no puedo esperar a ver a qué podemos llegar el año que viene. ¡GRACIAS CAU17-18!

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Un día en la clase de CAU en el que disfrute mucho fue cuando estuvimos viendo vídeos documentales y entrevistas sobre el fotógrafo Alberto García Alix. Nada más entrar a clase, Maribel nos contó quien era este personaje y estuvimos hablando de lo que fue la época de la Movida Madrileña y lo que afectó en la obra de este artista. Después visionamos los diferentes vídeos en los que se le entrevistaba mientras cogíamos apuntes para después debatir y comprender mejor la visión del fotógrafo. Recuerdo que me pareció muy interesante su perspectiva de la vida y la fotografía, algo que se refleja en su obra por lo que se ha convertido en uno de mis fotógrafos favoritos. Por último, tras debatir y aportar cada uno nuestra opinión, nos pusimos a trabajar en una entrada en el blog sobre el artista y aquello que habíamos sacado del visionado de las diferentes entrevistas y el debate en clase.

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El día en el cual más disfruté en la clase de CAU fue cuando empezamos a estudiar los inicios del cine, propiamente dicho. Durante el transcurso de la clase visualizamos una serie de cortometrajes que fueron aquellos que posteriormente, marcaron el camino hasta el cine actual. Entre ellos se encontraban película tanto de los hermanos Lumière como de George Méliès, pero hubo una de las películas con la cual disfruté en sobremanera. Era "el viaje a la Luna", realmente me pareció admirable el hecho de hacer semejantes efectos especiales de manera manual y el que se empezasen a colorear cada uno de los fotogramas con el fin de crear una película. Fue simplemente increíble.